La ponencia titulada «Registro de bioplaguicidas microbianos como productos de bajo riesgo en la Unión Europea», que impartirá Núria Banyuls, Coordinadora de Proyectos y experta en regulación de APIS (Applied Insect Science S.L)
La Dra. Núria Banyuls es bióloga, con antecedentes en ecología terrestre y ciencias agrícolas, y está especializada en la protección integrada de cultivos. Antes de involucrarse en asuntos regulatorios en 2015, centró sus actividades en bioquímica de proteínas e investigación microbiológica para el control biológico de plagas de insectos.
Núria es un coordinadora de proyectos y experta en regulación especializada en eficacia y evaluación de residuos de sustancias y productos biológicos y convencionales.
Bioplaguicidas: soluciones agrícolas sostenibles
Los bioplaguicidas, incluidos los microorganismos, los extractos de plantas (productos botánicos) y los semioquímicos (feromonas), están adquiriendo cada vez más importancia en el mercado de los productos fitosanitarios. Esta nueva demanda se debe en parte a la reducción en el número de sustancias activas de síntesis disponibles y al creciente interés por la sostenibilidad agraria. Los productos usados en bioprotección tienen en general poco o ningún efecto sobre la salud humana, los organismos no diana y el medio ambiente. Sin embargo, el registro de productos de bioprotección es un proceso exigente y se enfrenta a problemas singulares.
Desde 2011, las sustancias activas y productos fitosanitarios se evalúan de acuerdo con el Reglamento (CE) nº 1107/2009. Los requisitos para la autorización de productos y sustancias activas de síntesis y de origen biológico son prácticamente los mismos, hecho que obstaculiza el proceso de registro de los productos y sustancias “verdes”. Algunos requisitos fáciles de cumplir para sustancias de síntesis no son aplicables para las microbiológicas por razones técnicas, a la vez que es necesaria la identificación taxonómica precisa del microorganismo para determinar los datos experimentales necesarios para su autorización.
Por otro lado, la principal ventaja de muchos productos de control biológico es que sus ingredientes activos son bien conocidos científicamente y existe una exposición natural previa a los mismos. La mayoría de los microorganismos con interés fitosanitario pueden considerarse como potenciales sustancias de bajo riesgo, lo que supone una serie de ventajas en el proceso de evaluación y registro en comparación con el de las sustancias convencionales, como son la extensión de la protección de datos o un menor paquete de datos de eficacia de acuerdo a la nueva guía EPPO PP1/296 (1).